Juan Mayorga dice que el verdadero teatro está hecho de valor para decir la verdad

23.05.2014

Juan Mayorga dice que el verdadero teatro está hecho de valor para decir la verdad

Publicado en El Diario

El Diario, tomado de Agencia EFE

El verdadero teatro está hecho de valor para decir la verdad, aunque duela, asegura el que es, probablemente, el dramaturgo y director español de mayor proyección internacional de la actualidad, Juan Mayorga, que acaba de reunir 25 años de experiencia en una antología "de larga duración".

La publicación (Ediciones La Uña Rota) abarca en 20 textos la totalidad de su teatro "de larga duración", el que Mayorga (Madrid, 1965) entiende que "permanecerá", y que incluye tres obras inéditas, "Angelus novus", "Los yugoslavos" y "Reikiavik".

Para las dos primeras aún no tiene planes pero ya está preparando el estreno de "Reikiavik" (2013), que dirigirá y preparará de forma semejante a como lo hizo con "La lengua en pedazos" (2010): encerrándose con los actores "y solo" cuando tenga "algo que ofrecer" pensar en una fecha de estreno, que, en cualquier caso, prevé para la próxima temporada.

"Tengo un hambre especial de trabajar con ella, precisamente porque no se cómo hacerlo. Es muy ambiciosa teatralmente. Hay dos personajes, Waterloo y Bailén, que hacen de todos los demás, como Spasski, Fisher o Kissinger. Es una suerte de miniatura de la guerra fría, dos pasiones enfrentadas", explica a Efe el dramaturgo, adaptador, ensayista y director (Madrid, 1965).

Los 20 textos del libro, cuya aparición le produce "mucha alegría", entre otras cosas, porque la editorial que lo publica tiene "un catálogo exquisito y muy singular", aparecen en una versión distinta de cualquier otra que haya llegado a escena o hayan sido publicada.

Mayorga ha reescrito prácticamente todos los textos, una revisión que consiste, la mayor parte de las veces, en tachar o eliminar una frase para sustituirla, por ejemplo, por un gesto.

"Es la vida misma la que reescribe. El contacto con directores, actores y críticos es el que me ha ido revelando el sentido de las obras. Son ellos los que me han dado que pensar, pero el factor mayor es el tiempo, que es el que muestra si algo es superfluo o esencial", dice.

Licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía, Mayorga, como recuerda Claire Spooner en el prólogo de la obra, entiende el teatro como un espacio crítico de la realidad, como escuela de la sospecha, "como ring de boxeo del que nadie sale indemne", siguiendo el hilo conductor "de la búsqueda obsesiva de la verdad".

El teatro, afirma él, es el arte en el que se pronuncian palabras y se escucha el silencio, "la que abre el inmenso territorio de la crítica y la utopía, el espacio para el examen de la vida y de otras vidas posibles".

Hasta ahora sus piezas han sido dramáticas, basadas en hechos y personajes reales, como "Copito de nieve" o "Santa Teresa", históricas, "Himmelweg", políticas, "Hamelin", o social, "El chico de la última fila", pero tiene ya terminada la que será su primera comedia, "Famélica legión", que se estrenará en noviembre en Teatro del Barrio, el que dirige Alberto San Juan.

"El humor ha ido progresando en mi teatro, apareciendo con mas importancia cada vez incluso en textos muy duros", explica

En su casa, asegura, "hay mucho cuento", porque en el reparto de tareas con su mujer a ella le ha correspondido conducir y a él inventar cada día para sus tres hijos una historia en la que lo mismo una noche "junta" al "joker" y a una mariposa que otra noche "marida" a Don Quijote con Kafka.

"Es fundamental que los niños escuchen cuentos y los inventen. Es muy importante que sean enriquecidos en palabras porque eso es más vida y más resistencia. La dominación empieza en la reducción de la palabra, en su limitación, por eso es tan malo que se empobrezca el lenguaje de los chavales", argumenta.

El autor dirigirá el próximo curso el primer máster en artes escénicas que convoca una universidad -la Carlos III- y allí enseñará a sus alumnos que el "rasgo fundamental" del artista es el coraje.

"El verdadero arte está hecho de valor, decir la verdad aunque duela. No hay oficio más cruel que el del escritor, porque se expone, se desnuda y desnuda. Esa valentía, la de mirar algo de lo que los demás apartan la mirada, es el núcleo del talento mismo", asegura.