Graham Greene nació el 2 de octubre de 1904 y murió el 3 de abril de 1991.

Xavier Moret dice: A los 19 años tuvo un primer contacto con el mundo del espionaje. Sentía una especial admiración por Kim Philby, el espía que se pasó a Moscú, y pensando en él escribió El factor humano. Cuando en 1926 escribió su primera novela, Historia de una cobardía, decidió tirarlo todo por la borda. Y todo era nada menos que una plaza de redactor en el prestigioso The Times.

Norman Sherry: Era un hombre muy guapo. Grande y quieto como un árbol, abierto y amigable.

Jorge Edwards: Un inglés central, aburrido de serlo, y deslumbrado por África, el sur de Europa, México y Cuba, por el mundo comunista.

Gabriel García Márquez: Siendo muy joven jugó a la ruleta rusa. Pero no dejó de jugar a la mortal ruleta rusa de la literatura con los pies sobre la tierra.

Pedro Sorela: Se hacía arrancar una muela sana para sacudirse el tedio.

Norman Sherry: No le gustaba dar entrevistas, no aparecía en presentaciones públicas.

Anthony Burgess: Vivir podía significar ser combativo. Su J'accuse mostró el espíritu luchador de un hombre que no estaba dispuesto a tolerar la injusticia. Pagó muy alto el precio de lo que se consideró un panfleto.

Antonio Muñoz Molina: Hasta el final siguió trabajando como un anciano laborioso que no se resigna a la infamia de la jubilación: escribía quinientas palabras diarias.

Constantino Bértolo: Sólo en Henry James o en Faulkner se anuncia un territorio moral tan complejo. Sólo en Melville el análisis de la tragicomedia humana tiene esos perfiles tan afilados y humildes. Sólo en Musil existe una lucidez semejante.

Pedro Sorela: No es fácil que el futuro acepte escritores como Greene, la industria cultural acepta cada vez menos las obras que se defienden sólo con sus propios valores.

Xavier Moret: A su muerte queda como testamento literario una vasta obra que comprende 25 novelas, 6 libros de cuentos, 6 ensayos, 7 obras dramáticas…

Norman Sherry: Estábamos en un bar y fue reconocido por unos clientes. «¿Usted es Graham Greene?», le preguntaron. Él se puso nervioso. «No, no, Graham es él», me señaló a mí. ¡Nunca me han invitado a más cervezas en toda mi vida!

El autor de obras decisivas del siglo xx como El poder y la gloria, Brighton parque de atracciones, El revés de la trama, El tercer hombre, El factor humano o El americano impasible fue enterrado en Corseaux (Suiza), sobre una colina desde la que se ve el lago Leman, no muy lejos de la tumba de Charles Chaplin.