Borges
No exageremos: Rodrigo García es un rudimentario creador de obras de teatro a las que acude, muy de cuando en cuando y sobre todo si no hay fútbol, el puñado de despistados de siempre. Hablando con él, sin embargo, acabas creyéndote lo contrario: el elemento está seguro del poder de su teatro para modificar conductas y pretensiones por el estilo. Aristas de estos, ya sabemos que abundan: vas a un bar, das una patada en la barra y aparecen siete u ocho.
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2002