Reikiavik
- Dibujos: Daniel Montero Galán
La nueva obra de Juan Mayorga. Fisher contra Spasski. La guerra fría se juega en un tablero de ajedrez. El estreno más esperado de la temporada: del 23 de septiembre al 1 de noviembre en el Teatro Valle-Inclán de Madrid.
Imaginemos un tablero de ajedrez en un parque cualquiera. Imaginemos que este tablero es, al mismo tiempo, otro situado muy lejos de allí, en Reikiavik. Y que los dos hombres que juegan en ese parque y en ese tablero, Waterloo y Bailén, en realidad juegan a ser otros: el indómito y genial Bobby Fischer contra Boris Spasski, tan elegante y sensible como discreto. Todo esto está sucediendo ahora, sí, pero al mismo tiempo en el verano de 1972, durante el campeonato del mundo de ajedrez más famoso de la historia. De pronto, un adolescente se detiene ante ese tablero, mueve una pieza… La partida ha comenzado, y algo nos dice que la vida de ese muchacho está a punto de cambiar para siempre.
«Pero ¿quién es el muchacho? ¿Qué será de él cuando acabe la representación, la partida, lo que sea, y tenga que volver a su mundo a dar explicaciones de su desacoplamiento pasajero, colgado de un relato que (¿no?) es suyo?» Fernando Broncano, del ensayo Intercambio de reinas, incluido a modo de epílogo en el libro.
«Reikiavik es una obra sobre el ajedrez, ese arte que, como la vida misma, se basa en la memoria y la imaginación. Es una obra sobre la Guerra Fría. Y es una obra sobre hombres que viven las vidas de otros. Quizá también sea una obra sobre usted –pero, si se decide a jugar, no nos diga quién es usted; no le creeremos–.» Juan Mayorga, de la nota del director.