«No se puede escribir una novela más realista sobre un individuo moderno y urbano.» 'Inquieto' en ElPulso.es

19.03.2014

«No se puede escribir una novela más realista sobre un individuo moderno y urbano.» 'Inquieto' en ElPulso.es

Publicado en ElPulso.es (por Ángel Esteban Monje)

Mejor no escribir sobre 'Inquieto'

Ángel Esteban Monje

Inédito hasta ahora en castellano, este artefacto literario de Kenneth Goldsmith lleva al lector hacia un abismo

Es un cuento de zombis. Es otro límite que el neodadaísmo ha manifestado para que otros creadores lo intenten rebasar o reboten estruendosamente en el intento.

Merece la pena pasar por la experiencia de leer “Inquieto”. Pero aún merece más si no se lee el prólogo, ni el interesante estudio que acompaña al texto escrito por Marjorie Perloff, ni, por supuesto, el subtítulo del libro que aparece escrito en la segunda página. Ni este artículo, aún. Hay que pasar directamente a su comienzo; son las 10 de la mañana: «Párpados abiertos. La lengua cruza el labio superior al desplazarse de izquierda a derecha de la boca siguiendo el arco del labio. Traga. La mandíbula aprieta. Rechina. Se estira. Traga...», etcétera, etcétera, etcétera. Y una vez leído completo el texto de poco más de cien páginas, entonces, podemos acudir a los artículos, a las exégesis y a todas esas interpretaciones más o menos sesudas, pero no podemos asistir a esta experiencia tan mediatizados como quiere el arte conceptual.

Kenneth Goldsmith escribe una novela objetivista mediante el registro de los movimientos de su cuerpo durante un día. Hay una historia: la propia manifestación. La propia forma de existir mediante esas palabras que se insertan en una metáfora completa, pero que sueltas son simples, carentes de connotación. El autor acaricia un límite de la literatura, seguramente irrebasable. Un reflejo nihilista de su condición corporal. Apoyado, como obra que pretende traspasar su estatus de libro, de colección de hojas mecanografiadas, en un andamiaje artístico que lo contextualiza: las galerías, el Bloomsday, Beckett, el propio mundo del arte, el Whitney Museum, un applet Java que se puede consultar por internet.

Es un libro. Es novela. Es estructura. No es pura grabación. La intervención de Goldsmith es clara y manifiesta. Fundamentalmente cuando se emborracha y en la posproducción debe tomar una decisión literaria consistente en girar las palabras: «.narapes es ecidní le y ahcered onam al ed raglup». Inquieto cuenta la historia de un hombre de hoy, que elige un día en el que los dublineses celebran el Ulises de Joyce con cerveza y riñones regados con orina en un itinerario odiseico, para encerrarse en su piso y no hacer nada. Aunque esa nada sea la pura contemplación de tu cuerpo sin funciones culturales, sociales, morales. Solo tu cuerpo vivo. No se puede escribir una novela más realista sobre un individuo moderno y urbano. Equivalente a transcribir mensajes de Twitter o de móvil, o mails, o conversaciones de Whatsapp, es plasmar asépticamente los movimientos del cuerpo, de sus brazos, de sus pies, de su garganta, de su pene en la micción, en la masturbación,... Cuerpos vivientes, en cualquier hogar, de tantos días.

* Goldsmith, Kenneth, Inquieto, La uÑa RoTa, trad. de Carlos Bueno Vera, Segovia, 2014, 160 pp.